Los 61 escolares que acuden al colegio público de Irurita se exponen cada día "a un notable riesgo", en palabras de sus padres, cada vez que acceden o abandonan el centro o disfrutan del tiempo de recreo. Sendas cadenas a ambos lados de la plaza del Rebote, escenario del juego popular de Baztan de laxoa, acotan su espacio de juego ante el tránsito de vehículos de vecinos de la zona o furgonetas de reparto de un negocio situado en el propio emplazamiento.
Un lateral es además el paso que conduce al cementerio.
El peligro es evidente por la falta de un patio en el colegio, cuya estructura es antigua. Su última reforma es de 1988, como aseguran los padres de los alumnos, que el domingo obtuvieron el respaldo del pueblo de Irurita, reunido en batzarre,en su demanda urgente de una nueva escuela.
El empleo de la plaza como alternativa a la carencia de patio es una de las deficiencias que observan en su reivindicación de instalaciones. Los problemas de espacio representan un segundo aspecto de su preocupación ante el actual registro de matriculación -61 niños atendidos por 10 profesores-, que se verá incrementado el próximo curso con otros 9 alumnos. Con los datos de la futura matrícula, el colegio debería disponer de "6 aulas de más de 30 metros cuadrados", cuando la realidad apunta a la existencia de 5. Según los padres: "Además necesitaríamos un aula de desdoblamiento para que nuestros hijos reciban atención personalizada y puedan elegir entre las asignaturas de religión o ética".
Las limitaciones de espacio hacen inviable la ejecución de mejora de ampliación en las actuales dependencias. Tal es así que hace dos cursos, el Ayuntamiento cedió un local frente a la escuela. Divididos en grupos, según su edad, los alumnos alternaban su uso con el incoveniente que suponía la salida y entrada de las aulas en intervalos de una hora, como recuerda Idoia Escudero Martín en representación de la asociación de padres.
La fórmula de rotación en la dependencia complementaria desapareció con el inicio de este curso y se asignó a un único grupo. El aula, sin embargo, es polivalente al servir de gimnasio para los menores de etapa infantil los miércoles en que sus habituales usuarios se desplazan a Elizondo a recibir asignaturas compartidas con otros niños de Baztan, según precisa Escudero: "Los profesores retiran el mobiliario y colocan unas colchonetas". Para el resto del alumnado, la gimnasia se imparte en el frontón municipal, situado a unos doscientos metros del centro urbano. El desplazamiento se efectúa a pie por el arcén de la N-121-B, como denuncian los padres.
Concentración
Las limitaciones de espacio se evidencian, bajo su óptica, en el uso compartido de un aula de 18,90 metros cuadrados como sala de profesores, oficina, despacho de director, biblioteca y, en ocasiones, atención personalizada. "El centro no cumple ninguna normativa de accesibilidad para minusválidos", agregan.
Su denuncia pública ha trascendido después de obtener en fechas recientes una información verbal de un representante de Educación sobre el retraso que sufrirá la construcción de una nueva escuela, cuyo proyecto de elaboración debía iniciarse este mes. Las instalaciones habían sido barajadas para el curso 2010-2011. El Ayuntamiento de Baztan adquirió una parcela de 1.500 metros cuadrados junto a un solar de menores dimensiones para este fin. Ayer, el departamento de Educación no ofreció explicaciones. En esta tesitura, los padres han convocado una concentración este jueves, a las tres de la tarde, en señal de protesta. Han iniciado una campaña de recogida de firmas y remitirán una carta al Defensor del Pueblo, al departamento de Educación y al Parlamento. Asimismo han solicitado una reunión con el Ayuntamiento de Baztan.
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